Un inversionista que prefirió mantener el anonimato, comentó: "Por $2,830 compré tres millones de dinares. Cuando haya paridad entre el dinar y el dólar, tendré tres millones de dólares. Imagínate, con eso le podré comprar una bicicleta usada a mi biznieto."
El que de verdad está haciendo billetes con este esquema es el buscón, perdón, el altruísta benefactor que comparte su fortuna con los demás. Este amable señor, al que llamaremos "Reliquia" para proteger su identidad, viaja a Iraq, mete billetes entre los dedos de sus pies cuando va a salir del país, y los vende desinteresadamente a cuanto incauto se le para de frente.
"Yo pude haberme quedado con toda esa riqueza para mi solo y hacerme súper súper súper rico. Hubiera dejado a Warren Buffet, Bill Gates y Carlos Slim comiendo tierra. Pero yo no soy así. Tenía que compartir con los demás. Sólo así me gano el Cielo." Explicó Reliquia al corresponsal de Traseguemos.
La lógica detrás de esta inversión se basa en que la moneda de Kuwait depreció sustancialmente durante la invasión de 1990 y después de su liberación recuperó su valor. El caso es que Kuwait fue invadido, un aliado salió a su rescate y en menos de seis meses había recuperado su soberanía y la normalidad. Iraq sufrió una invasión despiadada, sus ciudades fueron saqueadas y destruídas, sus mujeres violadas, sus cuidadanos asesinados y una guerra civil que parece no tener fin es la agenda del día. Como ven, se trata de dos casos idénticos.